El beisbol no es solo bateo y fildeo, es un ajedrez en el que las piezas involucradas pueden cambiar el futuro de un encuentro, de una campaña o de una franquicia; un sencillo conectado para traer gente al plato, una base robada o un boleto trabajado y quitado a un lanzador son acciones que acercan a un equipo a la victoria. De esta manera, Willie Mays, Rickey Henderson, Joe Morgan, Barry Bonds y Craig Biggio tienen en común que fueron jugadores que dominaban estás facetas del juego de manera magistral. Estos nombres propios cambiaron la pelota norteamericana e hicieron lo suyo para ser recordados y dejar numeritos que impresionan a propios y extraños. Dentro de este selecto club existen miles de batallas luchadas, sencillos conectados, excelente corrida de las bases y jonrones regalados a las gradas. Grandes nombres del beisbol que están atados por haber conseguido al menos 250 jonrones, 2.000 hits, 1.000 carreras anotadas, 1.000 remolcadas, 1.000 boletos y 300 bases robadas durante sus carreras: numeritos que se dicen fácil pero son registros que en poco más de 100 años de competición solo seis peloteros han logrado.
Decimos seis porque durante la presente campaña el club de los toleteros antes mencionados aceptó a un nuevo miembro, que a lo largo de su carrera se ha convertido en uno de los jugadores más completos en las mayores, con una consistencia para remarcar y que, además, está teniendo una temporada que quedará como una de las más dulces de su ilustre carrera. Hablamos nada menos que de Bob “el comedulce” Abreu, el jardinero venezolano integrante de la franquicia de Los Angelinos de Los Ángeles que está haciendo historia y pasará sin ninguna duda a ser uno de los jugadores más puros y completos en la tradición del beisbol: a partir de ahora, la lista dirá Mays, Henderson, Morgan, Bonds, Biggio y Abreu, casi nada.
Esta campaña Abreu bateó su hit número 2.000 durante el mes de junio y su jonrón número 250 a principios de agosto para pertenecer al grupo de los selectos, la crema y nata de las mayores. Por si fuera poco, esta semana el oriundo de Turmero se convirtió en uno de los mejores jonroneros de la historia del país caribeño al conectar su cuadrangular número 252 de por vida, para meterse en el podio entre los bateadores de poder venezolanos detrás de Magglio Ordóñez (272) y el “Gran Gato” Andrés Galarraga (399). Además, Abreu fue nombrado el jugador del mes en julio y lucha por el título de más valioso de la Americana ya que batea para .310 de promedio con 79 impulsabas y 11 jonrones; título que está difícil para el venezolano pero que no es imposible.
Para rematar, en un futuro cercano Abreu pudiera estar luchando por la serie mundial ya que los Angelinos son de los equipos favoritos para quedarse con el título detrás de Filadelfia y los Yankees (casualmente los equipos donde militó el comedulce en el pasado): tener un anillo es una de los pocos pedestales que le quedan por conquistar. De todas maneras, en un futuro un poco más lejano, Abreu (que tiene al menos 3 campañas más de calidad –tiene 35 años) se convertirá en uno de los mejores jugadores venezolanos que haya pisado un diamante de beisbol y, por qué no, estará aunque sea nominado para pertenecer al salón de la fama de Cooperstown. Sin duda alguna, Bobby está teniendo su año más dulce.
(Este escrito fue publicado el 17 de agosto de 2009 en Venezuela al Día de Florida y en El Hispano News de Houston, TX)
Decimos seis porque durante la presente campaña el club de los toleteros antes mencionados aceptó a un nuevo miembro, que a lo largo de su carrera se ha convertido en uno de los jugadores más completos en las mayores, con una consistencia para remarcar y que, además, está teniendo una temporada que quedará como una de las más dulces de su ilustre carrera. Hablamos nada menos que de Bob “el comedulce” Abreu, el jardinero venezolano integrante de la franquicia de Los Angelinos de Los Ángeles que está haciendo historia y pasará sin ninguna duda a ser uno de los jugadores más puros y completos en la tradición del beisbol: a partir de ahora, la lista dirá Mays, Henderson, Morgan, Bonds, Biggio y Abreu, casi nada.
Esta campaña Abreu bateó su hit número 2.000 durante el mes de junio y su jonrón número 250 a principios de agosto para pertenecer al grupo de los selectos, la crema y nata de las mayores. Por si fuera poco, esta semana el oriundo de Turmero se convirtió en uno de los mejores jonroneros de la historia del país caribeño al conectar su cuadrangular número 252 de por vida, para meterse en el podio entre los bateadores de poder venezolanos detrás de Magglio Ordóñez (272) y el “Gran Gato” Andrés Galarraga (399). Además, Abreu fue nombrado el jugador del mes en julio y lucha por el título de más valioso de la Americana ya que batea para .310 de promedio con 79 impulsabas y 11 jonrones; título que está difícil para el venezolano pero que no es imposible.
Para rematar, en un futuro cercano Abreu pudiera estar luchando por la serie mundial ya que los Angelinos son de los equipos favoritos para quedarse con el título detrás de Filadelfia y los Yankees (casualmente los equipos donde militó el comedulce en el pasado): tener un anillo es una de los pocos pedestales que le quedan por conquistar. De todas maneras, en un futuro un poco más lejano, Abreu (que tiene al menos 3 campañas más de calidad –tiene 35 años) se convertirá en uno de los mejores jugadores venezolanos que haya pisado un diamante de beisbol y, por qué no, estará aunque sea nominado para pertenecer al salón de la fama de Cooperstown. Sin duda alguna, Bobby está teniendo su año más dulce.
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